En la era digital, el uso de redes sociales como TikTok se ha vuelto cotidiano, pero este tipo de actividad también puede derivar en despidos si infringe las normas de la empresa o afecta su reputación.
Cada vez más tribunales en España han evaluado despidos relacionados con el comportamiento de empleados en plataformas sociales.
Estos fallos ilustran cómo el uso inadecuado de las redes puede constituir una causa justificada para la extinción del contrato de trabajo.
Casos relevantes de despidos por Redes Sociales
Uno de los casos más destacados es el de un trabajador despedido tras grabar un video en TikTok usando el uniforme de su empresa, donde insultaba a los clientes.
El tribunal dictaminó que esta conducta dañaba la imagen de la compañía, justificando el despido como procedente.
Este fallo ilustra cómo el uso del uniforme o de elementos que vinculen al empleado con su empresa en un contexto negativo puede ser motivo de sanción.
Otro ejemplo es el caso de una trabajadora que fue despedida tras subir a TikTok videos en los que aparecía bailando mientras estaba de baja por lumbalgia.
El Tribunal Superior de Justicia consideró que la conducta era incompatible con la incapacidad alegada en su baja médica, determinando que el despido era procedente.
Este caso pone de relieve que la conducta del empleado fuera del entorno laboral también puede ser supervisada si contraviene las justificaciones presentadas para obtener ciertos derechos, como una baja médica.
En contraste, un tribunal falló a favor de un jefe de turno de CTC Externalización, quien fue despedido por publicar varios videos en TikTok mientras llevaba su uniforme.
La empresa argumentó que esto afectaba su imagen, pero el tribunal determinó que no había pruebas suficientes de daño real. En este caso, el despido fue declarado improcedente, y la empresa tuvo que indemnizar al trabajador con 9,875 euros.
El tribunal enfatizó que, aunque los videos podían haber disgustado a la empresa, no se había demostrado que causaran un perjuicio significativo
Asimismo, en otro caso relacionado, un empleado fue despedido por publicar videos cómicos en TikTok mientras estaba de baja médica.
Aunque la empresa alegó que esto menoscababa la confianza en el trabajador, el tribunal dictaminó que la mera publicación no justificaba un despido, resaltando la importancia de evaluar cada situación de manera individual.
Principales consideraciones legales
Los tribunales suelen analizar estas situaciones bajo varios criterios, como:
- Daño a la imagen de la empresa: Si el comportamiento en redes sociales daña la reputación de la empresa o genera una percepción negativa, esto puede ser una causa justificada de despido. El uso del uniforme o la identificación de la empresa en publicaciones es un factor clave.
- Confidencialidad: Los trabajadores que publican contenido que revele información sensible o confidencial de la empresa pueden ser sancionados. Por ejemplo, si se graban en áreas restringidas o mientras realizan funciones de alta responsabilidad.
- Incompatibilidad con la situación laboral: Como en el caso de la trabajadora de baja médica, los tribunales también han dictaminado que actividades en redes que contradigan la justificación de una baja o permiso laboral pueden ser motivo de despido.
- Ofensas o deslealtad hacia la empresa: Publicar comentarios difamatorios o insultos contra la empresa o sus empleados es considerado una falta grave de lealtad. Un ejemplo de esto es un caso en el que un trabajador fue despedido por insultar a directivos y compañeros en Facebook, lo que fue considerado por el tribunal como una violación de la confianza necesaria en la relación laboral
La Libertad de Expresión vs. Derechos de la Empresa
Un aspecto fundamental en estas decisiones es la evaluación del equilibrio entre la libertad de expresión del empleado y los derechos e intereses de la empresa.
En la mayoría de los casos, los tribunales han considerado que, si bien los empleados tienen derecho a expresarse libremente en sus redes sociales, este derecho tiene límites cuando interfiere con la imagen de la empresa o vulnera las relaciones laborales.
En algunos casos, no obstante, los tribunales han declarado los despidos improcedentes, especialmente si se considera que las publicaciones se hicieron en momentos de vulnerabilidad o que no tenían la intención de dañar a la empresa.
Por ejemplo, un tribunal en Extremadura falló a favor de un trabajador que había realizado comentarios ofensivos en redes tras el fallecimiento de un familiar y la negativa de la empresa a concederle un permiso.
El uso de redes sociales puede tener consecuencias laborales graves si no se gestionan con cuidado. Los empleados deben ser conscientes de las políticas internas de la empresa sobre el uso de uniformes, instalaciones o menciones a la compañía en redes, y evitar conductas que puedan comprometer la imagen de su empleador.
Ante un despido por estos motivos, es crucial contar con asesoría legal para evaluar si las medidas adoptadas son proporcionadas y ajustadas a derecho.
Si te encuentras en una situación similar, no dudes en buscar el consejo de un abogado laboralista que te ayude a proteger tus derechos y a defender tu posición en caso de despido disciplinario.
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